Este lunes, 6 de octubre, el alcalde municipal de San Pablo Jocopilas, Suchitepéquez, lanzó una invitación a través de sus estados de WhatsApp para la inauguración del tan esperado Puente Ixtacapa, popularmente conocido como «El Puente Torcido». La ceremonia está programada para el próximo viernes 10 de octubre.
Si bien la apertura de la estructura de 28 metros lineales trae alivio a los vecinos tras cuatro años de espera desde su adjudicación, el entusiasmo se mezcla con una creciente controversia debido al elevadísimo costo final de la obra, una cifra que ha despertado serias preguntas sobre la gestión de fondos públicos.
Un Aumento de Q15 Millones
La historia del Puente Ixtacapa (NOG 17318327), ejecutado por la empresa L&S CONSTRUCCIONES S.A., es una de incrementos presupuestarios dramáticos.
Según la información disponible, el proyecto se adjudicó inicialmente por un costo de Q21 millones 630 mil. Sin embargo, a lo largo del tiempo de ejecución, se realizaron múltiples órdenes de cambio que dispararon el precio hasta superar los Q36 millones de quetzales.
En resumen, la obra de 28 metros lineales en San Pablo Jocopilas terminó costando más de Q15 millones adicionales a lo proyectado, tardando un total de cuatro años en completarse.
¿Un Sobreprecio de Múltiples Puentes?
El análisis comparativo con proyectos de infraestructura similar en la región ha puesto en evidencia la desproporción del costo del Ixtacapa.
Un puente de 25 metros lineales en el Cantón Cocales, Mazatenango, tuvo un costo de Q5 millones 523 mil y se completó en solo un año.
Otro ejemplo, un puente de 22 metros lineales construido en el Cantón Chitá, Mazatenango, costó tan solo Q3 millones 579 mil y se finalizó en un tiempo más corto.
La comparación es contundente: con los Q36 millones gastados en el Puente Ixtacapa, la municipalidad de San Pablo Jocopilas podría haber construido más de seis puentes y medio de la calidad del de Cantón Cocales, o más de diez puentes de la calidad del de Cantón Chitá.
Celebración Versus Cuestionamiento
La inauguración del viernes se perfila como un evento que polariza a la comunidad. Por un lado, están los vecinos y simpatizantes del jefe edil que celebran la culminación de la obra que finalmente permitirá el paso vehicular. Por otro, se encuentran aquellos que, si bien reconocen la utilidad de la estructura, no pueden ignorar el desproporcionado gasto que ha representado y que procede de nuestro impuestos.
La información objetiva sobre el costo y el tiempo de ejecución de la obra está a la vista. Ahora, la comunidad de San Pablo Jocopilas deberá sopesar el beneficio de «El Puente Torcido» frente a la sombra de los 36 millones de quetzales y la oportunidad perdida de haber financiado múltiples proyectos de infraestructura con el mismo presupuesto.
Para los Vecinos: Se recomienda a los ciudadanos interesados en la transparencia que utilicen el Número de Guatecompras (NOG) 17318327 para investigar a fondo los detalles de las órdenes de cambio y los justificantes del aumento de costo del proyecto.
¿Qué opinan los vecinos de San Pablo Jocopilas sobre este elevado costo?