El 2026 no será un año más en el calendario político. Será un parteaguas: el tablero del poder en Guatemala se mueve con la elección de nuevos magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la designación del Fiscal General, la llegada de un nuevo Contralor General de Cuentas y la renovación de autoridades en la Universidad de San Carlos, además de nombramientos clave en la Corte de Constitucionalidad y una nueva Junta Directiva en el Congreso de Guatemala, con el presupuesto más alto de la historia .
Cada una de estas decisiones tiene un peso directo en el futuro democrático del país, y el 2027 podría definirse mucho antes de que los guatemaltecos acudan a las urnas.
📌 Fechas que decidirán el rumbo
- Marzo 2026: Nuevos magistrados del TSE toman posesión. El árbitro de las elecciones 2027 queda definido.
- Abril – Mayo 2026: Elección de Fiscal General. ¿Investigación real contra la corrupción o un peón más del sistema?
- Junio – Agosto 2026: Nuevo Contralor General. ¿Auditoría firme o cómplice institucional?
- Universidad y colegios profesionales: Decanos y rectores, muchos ya cooptados, decidirán quién se sienta en las sillas clave.

⚠️ Un tablero en manos de mafias
El ajedrez político ya se juega en las sombras:
- Viejos caudillos y operadores de fraude activan sus fichas.
- Sandra Torres reaparece con su maquinaria intacta.
- Carlos Pineda juega al outsider, pero con alianzas frágiles.
- El narco y estructuras paralelas financian al mejor postor, garantizando impunidad.
🔎 El verdadero poder no está en la urna
Muchos creen que todo se decide votando en 2027, pero la realidad es otra: quien controle el TSE, el MP y la CGC tendrá en sus manos la capacidad de manipular o proteger el sistema. Son elecciones técnicas en apariencia, pero profundamente políticas en su esencia.
🇬🇹 Ahora o nunca
Este calendario no es burocracia: es un mapa de captura o liberación del Estado.
Si la ciudadanía se cruza de brazos, los corruptos decidirán el futuro. Pero si se mantiene alerta, informada y exigente, aún hay posibilidad de un verdadero cambio.
👉 2026 definirá si en 2027 tendremos elecciones democráticas o una farsa legitimada, como lo fue el fraude del 2023.

🚨 Guatemala: Entre la pasividad presidencial y la alianza del diablo en el Congreso
A más de 600 días de gobierno, Guatemala sufre un presidente Bernardo Arévalo pasivo, lento y manipulado. Su discurso de cambio se quedó en promesas vacías, y un mandatario sometido a los intereses de quienes lo rodean.
Pero lo más grave está en el Congreso de la República:
ahí se consolidó la alianza del diablo, un pacto entre CABAL, VAMOS, VALOR, NUEVAS RAÍCES, UNE y otros partidos, que en vez de legislar para el pueblo, legislan para blindar a sus aliados, repartirse cuotas de poder y garantizar la impunidad de sus redes.
Esa alianza no busca consensos ni estabilidad: busca repartirse el país como botín. Es la continuidad del fraude y la corrupción disfrazada de democracia.

👉 El futuro inmediato no se juega en promesas de Palacio, sino en los pactos oscuros del Congreso y en las instituciones que en 2026 quedarán en manos de quienes hoy mueven los hilos.
Guatemala no necesita un presidente pasivo ni un Congreso mafioso: necesita ciudadanos que vigilen, denuncien y no se rindan.