Aldea San José, en San Francisco Zapotitlán, amaneció este lunes 25 de agosto con una nueva esperanza. Después de un largo camino lleno de obstáculos, la comunidad educativa finalmente recibió las llaves de su tan anhelada escuela. Una inversión de 16.8 millones de quetzales se traduce en espacios dignos y seguros para los cerca de 800 alumnos que asisten en las dos jornadas, quienes durante años tuvieron que enfrentar la incertidumbre de estudiar en lugares temporales.
El proyecto, iniciado por una administración municipal anterior, fue concluido bajo el liderazgo del actual alcalde, Gonzalo Mejía. En este proceso, la perseverancia y el trabajo en equipo fueron clave. El diputado distrital de Suchitepéquez, José García, jugó un papel fundamental, impulsando las gestiones desde el inicio y acompañando cada paso hasta la culminación de la obra.
El camino no fue fácil. Los cambios de gobierno a nivel municipal y nacional generaron desafíos, pero la dedicación de todos los involucrados prevaleció. La entrega de las llaves, sin embargo, no estuvo exenta de tensión. Al inicio del evento, surgió un imprevisto con el constructor y autoridades del Ministerio de Educación debido a una supuesta deuda. Fue la intervención decisiva del diputado García lo que calmó la situación y permitió que la ceremonia se desarrollara en paz, culminando con la entrega formal de las llaves a la directora de la escuela.
«¡Misión cumplida! Hemos cambiado la historia de esta aldea; ahora los niños tienen amplios espacios para venir a estudiar. Saltamos todos los obstáculos que surgieron en el camino, nunca nos rendimos y hoy vemos el fruto», expresó con orgullo el diputado José García. Su sentimiento fue compartido por Norma Escobar, directora de la jornada matutina, quien enfatizó que «la importancia del edificio no se cuantifica solo con dinero, sino en la calidad de educación que se les puede dar a los niños».
La gobernadora departamental, Mariana Enríquez, y el alcalde Gonzalo Mejía mostraron su satisfacción al ver el proyecto finalizado, destacando la tranquilidad con la que se llevó a cabo la entrega. Pronto, las risas y los juegos de los niños llenarán los pasillos de esta nueva escuela, marcando un antes y un después en la educación de Aldea San José.
